Gigli con Shiitake y Langostinos

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Hace un par de semanas mi amiga Marisa nos contaba cuando publicaba un riquísimo plato de Espaguetis integrales con setas, coliflor y gambón, que no siempre que cocina Pasta toma fotos del plato; y es que a mí me pasa lo mismo, aunque suelo compartir en redes casi a diario lo que cocino en casa, no siempre es el momento adecuado de tomar fotos, sobre todo porque siempre voy a prisa y corriendo.

Los que me vais conociendo, sabéis que no podría vivir sin comer pasta, y si no lo hago a diario, es porque también hay otras cosas, como el Arroz, que me fascinan. 
También intento llevar una dieta equilibrada, evitando excesos o carencias nutricionales importantes, para ello combino los alimentos siguiendo la Pirámide de la Alimentación Saludable, recomendada por profesionales en nutrición, y así comer de modo más sano y variado.
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Cuando vi su plato, pensé lo curioso que era, sin seguir una receta concreta ni siquiera haber compartido una foto, por casualidades de la vida y sin habernos puesto de acuerdo, su plato se parecía bastante al que hoy os enseño, que habitualmente cocino en casa con mis adorados Portobello, y sin ser yo mucho de sabores picantes, ese "toquecito canalla" de Cayena que tanto me gusta, sin embargo en esta ocasión y para hacerlo distinto, compré unas setas Shiitake, que son bastante más caras, pero como era poca cantidad la que compré, no gasté mucho.

El verdadero éxito de este plato es el aceite de langostinos, algo muy sencillo de hacer, pero que es fundamental para aprovechar al máximo su magnífico sabor ya que eran de muy buena calidad.
Las setas Shiitake son muy delicadas, se cocinan en un abrir y cerrar de ojos, solo tres minutos son suficientes, por eso os recomiendo coordinar los tiempos de cocción de la pasta, con los de la elaboración del salteado, y en apenas 12 minutos escasos, tenemos cocinado este delicioso plato, perfecto para sorprender a nuestros comensales con muy poco esfuerzo.

Vosotros también tendréis algún plato que no enseñáis, por lo sencillo que resulta cocinarlo, pero a cada bocado se os caen "dos lágrimas" de lo buenísimo que está, y os entra un deseo incontenible de compartirlo con todo el mundo. 
¡Contádmelo!
Pero antes, sentaos tranquilamente a deleitaros disfrutando de este magnífico plato, que seguro os dejará sin palabras.
Buon appetito!




INGREDIENTES
  • 200 gr de Gigli (Pasta)
  • 14 Langostinos
  • 250 gr de Setas Shiitake
  • 2 Cebollitas francesas
  • 2 Guindillas Cayena
  • Perejil fresco
  • Sal y Pimienta
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Agua
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ELABORACIÓN
  • Limpiar los langostinos, desechando las pieles y reservando las cabezas.
  • Sazonar los langostinos y reservar en un plato.
  • Cubrir el fondo de una cazuela con aceite de oliva virgen extra, donde echaremos las cabezas de los langostinos y la cayena. Sazonar.
  • Freír, aplastando las cabezas con el dorso de una cuchara para que suelten los jugos, una vez bien fritas desechar las cabezas.
  • Limpiar y cortar en juliana las cebollitas francesas.
  • Añadirlas al aceite de langostinos, y sofreírlas hasta que estén doradas.
  • Añadir los langostinos
  • Limpiar las Shiitake con una servilleta limpia y húmedecida en agua.
  • Cortar las Shiitake en láminas, y añadirlas a la cazuela. 
  • Saltear a fuego fuerte. Salpimentar.
  • Añadir el perejil picado finamente y cocinar unos tres minutos. Es tiempo más que suficiente para que las setas y los langostinos se cocinen.
  • Cocer la pasta según las instrucciones del fabricante, en abundante agua con sal. Escurrir y mezclar con el salteado.
  • Y listo para servir.
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De Buena Mesa





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